Algunas nociones fundamentales de la teoría marxista

Toda mercancía tiene … un doble carácter: a la vez un valor de uso y un valor de cambio. El valor de uso de un objeto, de una mercancía, es aquello para lo cual me sirve y por lo que deseo poseerla. Este último [valor de cambio] está ligado únicamente al hecho de que los objetos no son producidos de entrada para la satisfacción de las necesidades sociales, sino para ser vendidos en el mercado. En la sociedad comunista, como en las primeras sociedades humanas, los objetos producidos tendrán siempre una utilidad social, pero ya no valor de cambio.

…¿qué es lo que hace que cantidades de objetos diferentes posean el mismo valor y que se puedan intercambiar? La respuesta es la siguiente: dos mercancías tienen el mismo valor porqué contienen la misma cantidad de una substancia invisible en su forma concreta: el trabajo humano que es necesario para producirlas. El tiempo de trabajo gastado para producir una mercancía es el que determina la magnitud del valor, del valor de cambio. … Cuando decimos que el tiempo de trabajo es la medida del valor contenido en las mercancías, hablamos de un tiempo de trabajo socialmente necesario.

… Existe en la sociedad burguesa una mercancía que posee un valor de uso específico, la capacidad de producir más valor que el necesario para reproducirla. Esta mercancía es la fuerza de trabajo, es decir, la capacidad propia del hombre para movilizar su potencial intelectual y físico para efectuar las tareas productivas más variadas y, finalmente, transformar la naturaleza.

Así, lo que el capitalista compra al proletario no es su trabajo, sino esta mercancía particular, su fuerza de trabajo, su capacidad de trabajo, con el fin de consumirla, en la medida en que su valor de uso consiste precisamente en producir un valor suplementario, un valor extra, una plusvalía, un sobrevalor. Ninguna otra mercancía consumida durante el proceso de producción transmite al producto más que su valor, ni las materias primas ni las máquinas,

… ¿Como se define el valor de la fuerza de trabajo? De la misma manera que todas las demás mercancías: por el tiempo de trabajo medio socialmente necesario para reproducirla. Antes de ser capaz de efectuar un trabajo productivo, un individuo ha sido criado, educado, formado. Además, todos los días debe comer, alojarse, vestirse, consumir electricidad, desplazarse… La suma de todas esas necesidades crea el montante global de lo que es necesario gastar para mantener esta fuerza de trabajo.

… ¿Por qué decimos que la fuerza de trabajo, la capacidad de trabajo es una mercancía capaz de producir más valor del que cuesta a su propietario, el capitalista? Porqué el tiempo de trabajo medio socialmente necesario para reproducir la fuerza de trabajo es inferior al tiempo de trabajo durante el que ella es explotada por el capitalista. Y porqué el valor de una mercancía no es otra cosa que el tiempo de trabajo necesario para su producción, el valor de la fuerza de trabajo es efectivamente inferior al valor creado a lo largo de una jornada o de un mes de trabajo. El capitalista paga el primero y se apropia el segundo. La diferencia entre los dos es lo que nombramos plusvalía o valor excedente. Ella corresponde al trabajo no pagado suministrado por el obrero o sobretrabajo.

… Se ve ahí que las luchas por la reducción del tiempo de trabajo constituyen una componente importante de la relación de fuerzas entre la clase capitalista y el proletariado, puesto que conciernen el tiempo que puede ser destinado a la producción de plusvalía.

Se desprende ellos una consecuencia importante: incluso un capitalista respetuoso, que trata “bien” a sus obreros, que mantiene la jornada de trabajo dentro de los límites legales, que remunera de manera correcta la fuerza de trabajo, que es próximo a sus asalariados, incluso este capitalista, por virtuoso que sea, es un explotador puesto que hace producir trabajo gratuito, que no ha sido pagado.

…Hemos visto que la fuerza de trabajo, como toda mercancía, tiene un valor, que este valor es determinado por el tiempo de trabajo medio socialmente necesario para su reproducción. Como toda mercancía, la fuerza de trabajo tiene también un precio, que es la expresión monetaria concreta del valor.

…Lo que el proletario negocia como salario, es el precio de su fuerza de trabajo. Hemos visto que el valor de ésta está constituido por el tiempo pasado para producirla y reconstituirla. Por ejemplo, un mayor tiempo de estudios, una superior cualificación, pero también un uso más rápido de la fuerza de trabajo por el efecto de un alargamiento de la jornada de trabajo o del incremento de la intensidad del trabajo, tienden a aumentar el valor de la fuerza de trabajo. Pero también nos hallamos la oferta y la demanda, que causan la variación de los precios en torno a este valor medio.

…Independientemente del paro debido a las crisis, Marx muestra que el capital mantiene un “ejército de reserva industrial”, una población supernumeraria cuyo papel es el de mantener una presión constante a la baja sobre los salarios.

…En la búsqueda constante del máximo de plusvalía, la clase capitalista trata de rebajar el precio de la fuerza de trabajo por debajo de su valor, y de hacer bajar este mismo valor.

Para estar en condiciones de explotar la fuerza de trabajo y extorsionarle un máximo de plusvalía, debe disponer igualmente de medios de producción: máquinas, materias primas, energía, edificios y suelos, tierras en el caso de la agricultura… Es lo que Marx llama capital constante. Es llamado constante porque solo transmite su valor al producto en el curso del proceso de producción. Mientras que la parte avanzada para pagar los salarios es llamada capital variable, porque restituye un valor variable, más allá de su valor inicial. … La relación entre capital constante (c) y capital variable (v), expresada por la fórmula c/v representa lo que Marx llama la composición orgánica del capital.

… ¿cuáles son los métodos que el capital puede emplear para empujar cada vez más lejos esta busca de plusvalía? … Marx distingue dos métodos: la producción de plusvalía absoluta y la de plusvalía relativa. … el único medio de aumentar la parte del trabajo no pagado es alargando la jornada de trabajo. A la plusvalía, al valor excedente que resulta de este alargamiento, Marx lo llama plusvalía absoluta.

… Hay que esperar al maquinismo para que el capital pueda generalizar otros métodos para aumentar la cantidad de plusvalía. Al crear una base técnica que le es específica, con la máquina, al eliminar la mano del proceso de producción, el capital, a partir de la gran industria, se da los medios para aumentar la cantidad de plusvalía producida al bajar el valor de la fuerza de trabajo con el desarrollo de la productividad.

Marx llama plusvalía relativa a esta plusvalía que es obtenida ya no con el alargamiento de la duración absoluta del trabajo, sino disminuyendo el valor de la fuerza de trabajo o modificando la relación entre sobretrabajo y trabajo necesario, modificando pues las magnitudes relativas entre las dos partes de la jornada de trabajo, sin alargar la jornada de trabajo.

… Marx distingue, como hicieron antes que él bastantes economistas clásicos, como Adam Smith, el trabajo productivo y el trabajo improductivo. La definición del trabajo productivo en el marco de producción capitalista es muy clara: trabajo productivo es el que produce una plusvalía para el capital. Dicho de otro modo, la expresión “trabajo productivo” no significa un “trabajo que produce alguna cosa”; si así fuera cualquiera que hiciera bricolaje o un cocinero aficionado serían “productivos”, sino trabajo productor de plusvalía.

…Así, uno de los primeros criterios que permiten determinar si un trabajo … es productivo o improductivo, es verificar si se ha cambiado contra capital o contra renta (es el caso, por ejemplo, de todo el funcionariado).

Pero el trabajo puede cambiarse contra capital, y desde este punto de vista reportar un beneficio al capitalista sin ser por ello productivo. Es el caso de todos los trabajos de la esfera de la circulación (bancos, funciones mercantiles del comercio, etc.) o de los falsos gastos de la producción (seguros, contabilidad). Por consiguiente, [solamente] es productor de plusvalía y por tanto productivo el trabajo que se intercambia contra capital en la esfera de la producción material.

… Marx habla entonces de un momento en que el capital somete realmente al trabajo, es decir, que desarrolla una tecnología que le es propia, dictada por el objetivo específico del capital: la producción de un máximo de plusvalía, ya no heredado de las antiguas formas de producción. Así la subordinación real del trabajo al capital es una forma intrínseca, propia del modo de producción capitalista, su forma más desarrollada.

… Es a través del desarrollo del maquinismo, con la revolución industrial, que se hacen posibles las formidables ganancias de productividad que el modo de producción capitalista pone al servicio de la producción de plusvalía y que el comunismo pondrá al servicio de la reducción del tiempo y de la aridez del trabajo para permitir a los humanos gozar de su tiempo libre sin temor al mañana.

… Cuando relaciona el sobretrabajo con el trabajo necesario, la plusvalía con el capital variable, Marx habla de tasa de plusvalía, que se define por la ecuación pl/v (masa de plusvalía producida sobre capital variable avanzado). Mide el grado de explotación de la fuerza de trabajo por el capital.

… La baja tendencial de la tasa de beneficio … se manifiesta en el largo plazo y en ciertas circunstancias.

… Para perseguir su fin, la producción de un máximo de plusvalía, esta plusvalía debe ser, al menos en parte, capitalizada, es decir, retransformada en capital, para iniciar un nuevo ciclo de producción sobre una escala ampliada. Esto forma la base del movimiento del capital, de la acumulación del capital. Marx la llama reproducción ampliada. … El capital, dice Marx, es un valor en proceso, valor que se mueve para incrementarse sin tregua; no puede ser de otro modo dentro de la lógica de la acumulación del capital.

… Esta plusvalía va a escindirse básicamente en beneficio y renta, delimitándose así la clase de los capitalistas y la de los propietarios de tierra. En el seno de la clase capitalista, el beneficio va a ser repartido entre los capitalistas en relación con el capital que han avanzado (igualación de las tasas de beneficio). Los capitalistas del comercio obtienen así una tasa de beneficio medio igual a la tasa general de beneficio como la de los capitalistas industriales incluso si su contribución efectiva a la producción de la plusvalía es menor. El mismo beneficio va a dividirse entre el beneficio de empresa y el interés que retribuye al capitalista financiero. Pero esto no es todo, los impuestos están en la base del Estado, y constituyen una parte de la plusvalía (pero también del salario social). No olvidemos que los salarios de dirección que se atribuyen los capitalistas y los salarios (y medios de producción) de las clases improductivas, que son otras tantas formas de plusvalía.

… Con la acumulación del capital real se desarrolla igualmente lo que Marx, siguiendo a otros economistas, llama el capital ficticio. Inicialmente se trata de títulos (acciones, obligaciones, bonos del tesoro, letras…) correspondientes a un capital real que ha sido prestado (poco importa su destinación). En la medida en que estos títulos pueden ser negociados (por ejemplo en la bolsa, en un banco o en una empresa de factoring las letras y otras facturas emitidas por una empresa), son objeto de un mercado particular, sometido a leyes específicas. Estos mercados son el lugar de una especulación intensa que permite captar una parte de la plusvalía.

… En el corazón del trabajo productivo, en el corazón del proceso de producción, el proletariado produce, con su trabajo, un valor (reproducción del valor avanzado por el capital constante y el salario, más la plusvalía) que no sólo se le escapa sino que se vuelve contra él. Su trabajo se transforma, frente a él, en su contrario, en capital. El proletariado es dominado por su propio trabajo que se le enfrenta. Este fenómeno es calificado por Marx de alienación, es decir, que se hace ajeno a sí mismo.

… La concentración y la centralización del capital son fenómenos relativos y no absolutos. Un proceso darwiniano de selección de los nuevos productores y servicios, de los nuevos mercados, se desarrolla. Ciento se lanzan, diez emergen, uno triunfa. Éste será comprado a buen precio por la gran empresa. Este movimiento de concentración y de emergencia constante de nuevas unidades de producción se aplica igualmente a la agricultura.

,,, La búsqueda del máximo de plusvalía conduce el modo de producción capitalista a crisis de superproducción. Éstas toman un carácter periódico y su gravedad está tendencialmente en relación con el grado de desarrollo de la producción capitalista. Cuanto más desarrollada está, mayor tiende a ser el impacto social de estas crisis. … Al tener dificultades para encontrar mercados a estas masas considerables de mercancías, al restringir la parte de los salarios de la clase productiva y al impulsar los focos de la acumulación que desequilibran la relación entre producción y consumo, la sociedad burguesa favorece la superproducción de mercancías.

… En el libro I del “Capital”, Marx describe así el comunismo: “Representémonos por fin una reunión de hombres libres trabajando con medios de producción comunes y gastando, de acuerdo con un plan concertado, sus numerosas fuerzas individuales como una sola y misma fuerza de trabajo social. El producto total de los obreros unidos es un producto social. Una parte sirve de nuevo como medio de producción y sigue siendo social; pero la otra es consumida y, para ello, debe repartirse entre todos. El modo de repartirlo variará según el organismo productor de la sociedad y el grado de desarrollo histórico de los trabajadores. Supongamos, para situar este estado de cosas en paralelo con la producción mercantil, que la parte acordada para cada trabajador esté en razón a su tiempo de trabajo. El tiempo de trabajo jugaría así un doble papel. Por un lado, su distribución en la sociedad regula la relación exacta de las diversas funciones a las diversas necesidades; por otro, mide la parte individual de cada productor en el trabajo común, y al mismo tiempo la porción que le retorna en la parte del producto común reservada al consumo. Las relaciones sociales de los hombres en sus trabajos y con los objetos útiles que provienen de ellos son aquí simples y transparentes, tanto en la producción como en la distribución.”

…El comunismo es una sociedad que abole el trabajo alienado, el trabajo asalariado, para articular sobre otra base el trabajo necesario y el trabajo libre. Vía la socialización de los medios de producción y de cambio, es la comunidad de los productores asociados la que toma las decisiones y organiza la sociedad. El libre desarrollo de cada uno pasa por la reducción del trabajo necesario y su reparto entre todos los miembros de la sociedad en edad y capacidad de trabajar. Al mismo tiempo que desarrolla una formación politécnica, la sociedad lucha contra la división social del trabajo, generalizando el trabajo manual, la polivalencia de las actividades, y aplicándose a la abolición del antagonismo entre la ciudad y el campo.

En el comunismo, el dinero y la forma valor de los productos del trabajo desaparecen. Se reconoce al individuo su participación al trabajo social durante un tiempo determinado (tiempo que se reducirá considerablemente en relación con el necesario actualmente), en contrapartida de lo cual podrá consumir, una vez descontados los elementos útiles para la expansión de la sociedad, para el consumo colectivo y para los miembros de la sociedad que no están en condiciones de trabajar, para satisfacer sus necesidades (de manera limitada en un primer tiempo y sin otra limitación que las de la saciedad y del buen sentido posteriormente)

La revolución apunta a la abolición del trabajo asalariado. En la comunidad de los trabajadores asociados la relación de dominación entre el poseedor de los medios de producción y el proletario ha desaparecido. Por la mediación de la comunidad, el trabajo del individuo deviene inmediatamente social.

Este carácter inmediatamente social de la producción es subrayado muchas veces por Marx. En el comunismo “no es por la vía de un rodeo, sino directamente, como los trabajos del individuo se hacen parte integrante del trabajo de la comunidad.” (Crítica del programa de Gotha)

… Al impulsar cada vez más la productividad del trabajo, desarrollando las fuerzas productivas, el capital crea las condiciones de una sociedad nueva. Él mismo acaba por demostrar que las relaciones de producción propias del modo de producción capitalista han devenido estrechas para seguir impulsando este desarrollo. Un nuevo modo de producción, nuevas relaciones de producción que corresponden a una sociedad sin clases y que hacen salir a la humanidad de su prehistoria para preparar conscientemente su porvenir deben ser instauradas. El marxismo muestra que esto es un fenómeno ineluctable y que la historia del modo de producción capitalista es la “de la revuelta de las fuerzas productivas modernas contra las relaciones modernas de producción”.

… Para Marx y Engels, sólo a través de su constitución en partido existe el proletariado como fuerza social organizada y, por tanto, consciente. En “La cuestión del alojamiento”, Engels resume así “las concepciones del socialismo científico alemán: necesidad de la acción política del proletariado y de su dictadura como transición a la abolición de las clases y con ellas, del Estado” Él precisa “que han sido ya expresadas en el Manifiesto del Partido comunista e incontables veces después”. En otros pasajes la condición de la “constitución del proletariado en partido político” está claramente planteada.

Al tomar las medidas adecuadas para desmantelar el Estado burgués, abolir la propiedad privada, el intercambio de las mercancías, el proletariado revolucionario rompe el círculo infernal que transforma el trabajo del proletario en su contrario al mismo tiempo que reorienta las fuerzas productivas de la sociedad (lo que no significa que el comunismo pueda realizar inmediatamente su programa integral, sino que existe un salto cualitativo que hace pasar, potencialmente, la sociedad de una esfera a otra; esta fase de transición política es lo que Marx y Engels han llamado la dictadura del proletariado).

Conclusión

El modo de producción capitalista ha jugado un papel crucial en el desarrollo de la humanidad: Al desarrollar la productividad del trabajo, el maquinismo, al crear el mercado mundial, al unificar cada vez más las condiciones de la producción y del cambio, y sobretodo, al crear una clase internacional, el proletariado, capaz de tomar en sus manos el aparato productivo y llevar a la sociedad hacia una sociedad donde no subsisten ni explotadores ni clases sociales. El modo de producción capitalista ha así creado las condiciones para el paso a una sociedad superior.

La continuidad del modo de producción capitalista, su supervivencia, su toma de posesión de todos los medios de producción y de vida, la continuación de su carrera loca son grandes desastres para la humanidad. Al proseguir el desarrollo de la productividad del trabajo, el capital prosigue su carrera hacia el máximo de plusvalía, somete una masa creciente de proletarios al mismo tiempo que el desarrollo de sus resortes productivos los echa a la calle. Al arruinar las otras formas de producción, crea igualmente una situación en qué ni los centenares de millones de campesinos africanos, chinos, brasileños, mejicanos, etc. ni los millones de parados y excluidos de Europa y de los Estados Unidos no podrán encontrar una plaza en una sociedad que reposa sobre la explotación del proletariado.

Cuando existen todas las condiciones para crear un marco de vida armonioso para la humanidad, hambrunas, crisis, guerras y otras catástrofes están en el menú del siglo que comienza. Sólo el proletariado puede levantarse para derribar el orden actual e instaurar la sociedad sin clases: el comunismo.

Robin Goodfellow, El marxismo en resumen. 2013.

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